La transición de la carrera militar al mundo civil

Resumen ejecutivo

Los títulos de las funciones militares son diferentes de los que se encuentran en la población activa civil. Muchos profesionales militares tienen dificultades para trasladar las competencias en preparación para la fuerza laboral civil y la transición de su carrera militar. Aún así, estos puestos civiles requieren muchas de las habilidades de gestión de proyectos que los militares adquirieron en el desempeño de sus funciones con diversos equipos de proyectos en los que sirvieron dentro del ejército. Su experiencia y sus conocimientos pueden traducirse en un puesto de gestor de proyectos o gestor de programas en el ámbito civil.

• Trasladar 12 años de gestión de proyectos militares a la mano de obra civil
• Mi transición profesional
• Sus competencias son valiosas

Trasladar 12 años de gestión de proyectos militares a la mano de obra civil

Llega un momento en tu carrera militar en el que, al final, te sientas y te preguntas, ¿y ahora qué? La mayoría de nosotros tememos este momento de nuestra carrera militar; las Fuerzas Armadas se han convertido en un estilo de vida y en un tramo (muy) largo de nuestra carrera, tendemos a preguntarnos si servimos para algo más.

Los profesionales militares tienen dificultades para trasladar sus conocimientos a la población activa civil, pero, sinceramente, no es tan difícil como parece.

Las Fuerzas Armadas y la mano de obra civil comparten muchos de los mismos tipos de competencias para puestos de trabajo con pequeñas diferencias, pero estas funciones se identifican de forma diferente.

Por ejemplo, un director de programa militar que supervisa múltiples proyectos puede identificarse de muchas formas, como:

• NCOIC (Suboficial a Cargo)
• Ops Superintendent (Superintendente de Operaciones) o
• Sargento Primero

Estos miembros del equipo militar pueden realizar diversas tareas dentro de sus unidades, pero se asemejan mucho a lo que hace un Jefe de Proyecto en el sector civil.

Estas personas pueden tener títulos diferentes de los que encontraría en la fuerza laboral civil, pero estas personas tienen habilidades de gestión de proyectos. Los militares que adquieren aptitudes para trabajar en equipos de proyectos en las Fuerzas Armadas pueden trasladar esas aptitudes y convertirse en gestores de proyectos o gestores de programas civiles de éxito.

El personal militar en transición puede tener una carrera rentable y a largo plazo. No supe que era un buen gestor de proyectos ni quise dedicarme a la gestión de proyectos hasta los tres últimos años de mi carrera militar. La gestión de proyectos no es un término conocido en los puestos de servicio activo de las Fuerzas Armadas,

Los puestos de gestión de proyectos se disfrazan de gestión de programas. Este descubrimiento en la reorientación profesional fue, como mínimo, emocionante; yo ya trabajaba en gestión de proyectos en las Fuerzas Armadas y no me había dado cuenta de que lo hacía o de que ni siquiera sabía que se llamaba gestión de proyectos.

Mi transición profesional

Durante mi servicio, un dicho común dice: "Haz lo que te digan y haz más con menos", y eso es lo que hiciste. Te las arreglas y haces que funcione.

La mayoría de las tareas encomendadas por el mando seguían el dicho común: "No hay tiempo suficiente para terminarlas, resuélvelo". "¿No hay personal? Haz que funcione". "¿Bajo presupuesto? Hazlo".

Y adivina qué: lo hice. Saqueé tareas y plazos imposibles (a veces a ciegas) y, sorprendentemente, "hice que funcionara" durante los diez primeros años de mi carrera.

El año en que cerraba otro contrato de alistamiento, me senté en mi escritorio de la Base Aérea Robins a debatir si debía volver a alistarme o separarme de las Fuerzas Armadas. Fue entonces cuando caí en la cuenta de que no tenía ni idea de en qué era realmente bueno profesionalmente.

Tuve muchos puestos de trabajo en las Fuerzas Armadas (no por elección propia, ya que te cambian de lugar en función de las necesidades de la misión), y la idea de buscar un empleo civil me asustaba muchísimo. No sabía por dónde empezar.

No estaba seguro de cuál sería mi siguiente paso, así que prorrogué mi contrato militar. Derrotado por mi dilema, almorcé con un mentor que se había retirado recientemente de las Fuerzas Armadas. "Puede que te guste la Gestión de Proyectos".

Me explicó cómo mi ética de trabajo y mi mentalidad encajaban con las aptitudes necesarias para planificar con éxito un proyecto. Sabía que era buena en lo que hacía y cumplía lo que se me pedía y exigía, aprendiendo sobre la marcha y consiguiéndolo.

Eso fue todo lo que tuvo que decir para poner en marcha los engranajes de mi cerebro. Después de un poco de lectura ligera, me di cuenta de que me podrían haber dejado caer de cabeza como a un bebé, sin ver estas habilidades antes. ¿Cómo no sabía que la gestión de proyectos era una cosa, y mucho menos el nombre del conjunto de habilidades que estaba realizando toda mi carrera militar? Me sentí como un idiota.

Sus competencias son valiosas

En términos más sencillos (mis compañeros militares pueden dar fe de ello), la mayoría de las carreras militares no son trayectorias profesionales definidas. Las carreras militares suelen cambiar en función de las necesidades de la misión. Este proceso también se llama "Jack of ALL trades". Resiliencia en estado puro, ¿eh?

Esta resistencia conlleva la gran responsabilidad de planificar desde todos los ángulos, sin importar el obstáculo o el retraso. Mi carrera militar consistió en planificar, preparar, prever, analizar, presupuestar y hacer un seguimiento de los riesgos. ¿Ven lo que estoy diciendo? Gestión de proyectos.

Abordemos ahora la infame dificultad de la mayoría de las transiciones militares: la traducción de las competencias. Las Fuerzas Armadas, como muchas organizaciones, están llenas de acrónimos y de una amplia terminología para definir un proceso empresarial.

Muchos dirán: "un jefe de proyecto militar es diferente de un jefe de proyecto civil".

Aunque esto puede ser cierto, la base es bastante similar. Existe una curva de aprendizaje, que viene con el inicio de un nuevo puesto o con una nueva organización. La mentalidad y los cimientos de un gestor de proyectos civil, vaya donde vaya, siempre pueden adaptarse a nuevos procesos y entornos empresariales.

¿Recuerdas la capacidad de recuperación que he mencionado antes? En este conjunto de habilidades es donde brillan los gestores de proyectos y programas militares.

Los años de resiliencia resultan muy útiles durante cualquier transición militar, en este caso, la transición y la traducción de los conjuntos de habilidades militares en habilidades civiles "relacionables". Puede que estos puestos no siempre signifiquen lo mismo, pero las habilidades adquiridas son similares en muchos aspectos.

Además, traducir los conocimientos militares a los civiles no significa "simplificarlos" para que los homólogos civiles puedan entender tu currículum. Eliminar la jerga militar e identificar tu función y tus responsabilidades, lo que hacías y cómo lo hacías te ayudará mucho.

Tras 12 años en las Fuerzas Armadas, sabía lo que quería hacer en el sector civil y, sorprendentemente, es algo que me gusta. Este año he conseguido mi primer puesto de gestión de proyectos en Kolme Group.

Volvamos a la curva de aprendizaje que he mencionado. Hablamos de una enorme transición e introducción al mundo civil. Términos, sistemas y procesos empresariales desconocidos... La lista continúa.

¿Sabe qué ha permanecido constante? Como gestor de proyectos, mi mentalidad y mis cimientos consisten en ser resistente en cualquier entorno.

Tanto si estás haciendo la transición desde las Fuerzas Armadas como si actualmente estás realizando tus prácticas en Skillbridge, te dejo con algunos consejos que me han ayudado durante mi (exitosa) transición militar.

• Pregúntese a sí mismo: ¿Cuál es mi definición de un paso "feliz/con éxito" al sector civil? ¿Cuáles son mis competencias? ¿En qué profesión o sector quiero destacar mis capacidades?
• Busca mentores que estén haciendo o hayan hecho lo que tú quieres hacer en el sector civil. (LinkedIn es un buen punto de partida). Recoge sus opiniones y sus historias de éxito.
• Investiga las certificaciones/títulos que podrías obtener para reforzar tus aptitudes (también es una ventaja para buscar empleo).
• Prepárese. El mundo civil está lleno de cosas nuevas y brillantes. Puede que el comienzo sea difícil, como en cualquier entorno nuevo, pero las Fuerzas Armadas son conocidas por formar personas resistentes y, naturalmente, nos adaptamos y crecemos.

Por último, sé dueño de tu transición y sigue aprendiendo sobre ti mismo al iniciar un nuevo viaje después de las Fuerzas Armadas. No dudes en ponerte en contacto conmigo en LinkedIn si tienes alguna pregunta. Buena suerte con tu próximo paso.